martes, julio 17, 2012


En un principio esto comenzó como un pendiente. Sucedió que fue creciendo y creciendo hasta que fue demasiado grande para colgarlo de una oreja. Decidí ponerle un cordón y dejarlo como un colgante. Tengo otro parecido (el pendiente que hacía el par) que, quedando solitario, también lo hice crecer y acabó transformado en otro collar. Otro día  empezaré a hacer unos pendientes y procuraré que acaben siéndolo.